La ruta mas barata en velero de Croacia (2019)

Después de haber navegado durante todo el verano de 2019 en las aguas del mar Adriático y, por lo tanto, hemos tenido la oportunidad de comparar los precios de alquiler de veleros, amarres en los diferentes puertos y restaurantes donde nos detuvimos para comer, hemos podido acertar que la ruta más economica para navegar en velero de Croacia empieza en Zadar y se extiende hacia el norte, hasta las islas de Silba y Olib.

Será así porque es el área que ofrece menos belleza escénica, alguien podría pensar. Pero así no es. Lastimosamente tampoco sabemos cómo contestar al porqué esta ruta resulta ser la más barata, pero créanos que no tiene nada que envidiar a las demás. Vamos a ver por dónde hemos navegado día tras día.

DÍA 1: Hay 4 puertos de salida en el área donde podrás alquilar tu velero. Hablamos de Zadar, Sukošan (actualmente el puerto deportivo croata más grande), Biograd y Murter. Salimos a última hora de la tarde de la última semana de agosto desde el puerto deportivo de Sukošan con un velero del 2009, de 52 pies de largo en 7 adultos (patrón incluido) y 3 niños. El precio de alquiler del barco fue alrededor de 2500 euros. Como solo nos quedaban un par de horas de sol, no nos desplazamos mucho. Afortunadamente, el tiempo fue favorable, así que elegimos pasar la noche anclados en una bahía de la isla Pašman.

DÍA 2: Después de desayunar en medio de la hermosa y tranquila bahía, zarpamos hacia la cercana isla de Vrgada para visitar una curiosa playa de arena creada por la fuerte erosión del viento local más temido, la bura. Después de almorzar, nos dimos cuenta de que no teníamos comida a bordo para nada más de un día. Por lo tanto, optamos por pasar la noche en el puerto del pueblo de Sali, en la isla de Dugi otok. El amarre por la noche nos costó, por un velero de 52 pies, alrededor de 60 euros incluyendo electricidad, agua y uso del baño con duchas. Cenamos en un restaurante alejado 10 minutos andando del puerto, y gastamos unos 15 euros por persona comiendo bien y en abundancia.

DÍA 3: Por la mañana, después de saquear el supermercado local y comprar casi todo lo que necesitaríamos para la restante semana, zarpamos hacia la isla de Iž. Nos detuvimos para nadar entre la isla y una de sus islas satélite (Knežak) en aguas poco profundas de color turquesa. El clima seguía siendo generoso (habría sido así durante toda la semana) y, por lo tanto, decidimos pasar la noche anclados. Elegimos una bahía aislada más al norte de la isla Dugi otok, sin casas visibles en las cercanías y solo un otro barco anclado un poco más lejos. Es inútil tratar de describir o fotografiar el espectáculo del cielo estrellado en el que nos encontramos.

DÍA 4: Habíamos decidido pasar la mitad del día en tierra firme. Primero visitamos un túnel submarino construido durante la Yugoslavia de Tito que se encontraba de camino. Después establecimos el rumbo hacia el pueblo de Božava, todavía en la isla Dugi otok. Anclamos en una bahía al lado y bajamos a tierra para alquilar bicicletas y pedalear hasta la famosa playa de Sakarun. La bahía se encuentra a la altura del pueblo, pero al otro lado de la isla. Tardamos una hora en llegar. Para los menos aventureros, también hay un tren turístico, tarda 20 minutos. El precio de las bicicletas era de 7 euros cada una, mientras que el tren cuesta 3 euros por trayecto. A última hora de la tarde, nos trasladamos algo más al norte para anclar por la noche, otra vez en la isla de Dugi otok. Dugi otok en croata significa literalmente isla larga.

DÍA 5: La primera parada del día fue para ver los restos de un barco hundido largo unos 30 metros. Se encuentra a media milla náutica al norte de la punta de la isla Dugi otok, encallado en un punto donde el mar no alcanza los 5 metros de profundidad. Por lo tanto, fue muy fácil anclar, pero también bucear para explorar de cerca el naufragio. Luego nos desplazamos a lo que era el punto más al norte de nuestro itinerario, hacia la isla de Silba. Pasamos toda la tarde nadando en una de las playas más turquesas de Croacia. Por la noche elegimos dormir en el puerto de la cercana isla de Olib, también para llenar los depósitos de agua dulce. El atraque en el muelle de la ciudad nos costó unos 60 euros como en Sali, con electricidad, agua y baños con duchas incluidos en el servicio. Fuimos a cenar en un restaurante del único pueblo de la isla. Hemos ordenado previamente un plato típico croata (peka) que se prepara durante más de 4 horas. Fue delicioso, y salió alrededor de 20 euros por persona, incluyendo cervezas, cafés y rakijas.

DÍA 6: Después de llenar nuestros tanques con agua potable y tomar un café en el bar del pueblo, navegamos hacia el sur para llegar a tiempo al puerto deportivo de Sukošan. Nos detuvimos para nadar en una bahía salvaje en la isla de Molat. Después del almuerzo nos lo tomamos con calma, abrimos las velas en el camino a la isla de Ugljan incluso con poco viento. Alla pasamos la noche otra vez anclados.

DÍA 7: Después del desayuno, navegamos hacia Zadar, donde ingresamos al puerto para llenar el tanque de diésel antes de regresar el velero, aprovechando así la oportunidad de ver la hermosa ciudad desde el mar. Luego regresamos a Sukošan a última hora de la tarde, no antes de parar por última vez para almorzar en una bahía aislada. Allí, nuestros huéspedes se quedaron en el velero por la noche y luego se fueron a primera hora de la mañana siguiente a visitar el parque natural de Plitvice.